miércoles, 28 de enero de 2015

lunes, 26 de enero de 2015

Avergüenzate de mí
escóndeme
sé que soy tu peor pecado.

Mas no
yo no pensaba así,
Recuerdo que hubo un tiempo en el que salía de noche a caminar, escuchaba música, tomaba vodka y me drogaba, me quedaba tirado en el suelo unas horas, veía todo desde una perspectiva distinta. Emprendía viajes, a veces eran bueno, la mayoría eran malos, quizá por eso me gustaba tanto hacerlos. Siempre quise saber qué tan lejos podía llegar, pudrir mi mente, estar realmente enfermo. Fue mi meta por un tiempo, y es triste, ¿sabes por qué? Porque no tenía ninguna otra, ni vivir, ni sobrevivir, ni superarme, ni ser feliz, no, era encontrarme, sumergirme en los departamentos más obscuros de la mente humana... debo decir que casi lo logré, pero las secuelas no son muy bonitas que digamos.

Digamos que todo empezó cuando Respirte me reveló su identidad. Para mí fue una revelación, fue raro, me dijo que en todo ese tiempo que estuvimos hablando había un segundo, Promanigo. Le pregunté "¿Por qué esos nombres?", él sólo me dijo que ya entenderé. En ese tiempo me sentía sin identidad, ¿por qué ellos tienen nombres para sí, pero yo no tengo ninguno? Entonces le pregunté a Promanigo (que aún no escuchaba su voz) cómo me llamaba. Él solo dijo ''MesoDártico".

Los cambios de humor, Dios, eran terrible, lo peor, las crisis, cuando caminabas por la calle, o ni si quiera estabas haciendo algo, de la nada, caías al suelo, no podías respirar y las alucinaciones invadían tu cuerpo. Electricidad, sonidos, luces, era todo un espectáculo. Un espectador, con dos directores.

Al tiempo comenzamos a hablar entre los tres. Era una relación sana, de amistad. Debo admitir que Respirte me asustaba un poco, quizá por eso le respetaba más que a Promanigo. Hay que conocerlos para entender esto. Mi miedo tendría justificación más tarde.

Luego los comencé a ver mas seguido, como si me siguieran a todas partes, de repente miraba hacia un lado y estaban allí. Siguiéndome, como espectros. Habían días que no se callaban, sólo hablaban entre ellos dos, y no me dejaban hablar a mí. No podía concentrarme en lo que hacía, a veces les gritaba que se callasen.

A veces, miro hacia atrás y pienso en como extraño esos días. Me pregunto, qué habrá sido de esos dos. Quisiera volver a verlos, pero tengo miedo, después de lo que hicieron.
He escrito un par de cosas, pero nada me convence...

... o no les quiero publicar...

domingo, 18 de enero de 2015

¿Alguien realmente está pendiente,
le importa,
algo?
Es raro, como que nada tuviera sentido.
Trato de escribir mi historia, pero nada sale.
Siempre escribo las mismas líneas, una y otra vez.
Se me agotan las ideas
te necesito, aquí, ahora, conmigo
en un abrazo eterno
de respiraciones mutuas,
ojos cerrados,
tacto y calor.
Te necesito tanto, pero no me atrevo a nada
no quiero acercarme, es por eso, que te ruego, que me ayudes un poco,
estréchate un poco, más cerca, da el primer paso,
porque no me atrevo.

Quiero correr en un mar verde
quiero humedecer mis piel con tu esencia de mujer
quiero besar cada centímetro de tu cuerpo
quiero sentirte cerca mío
quiero y te quiero.
Pero no me atrevo...

Marcas quedan, y quedaran.
No me atrevo.

Tengo tanto miedo,
de ti, de mi, de nosotros, de ustedes.

lunes, 12 de enero de 2015

sábado, 10 de enero de 2015

Siento que esto no es una buena idea
como si los demonios volvieran a surgir
escalofríos suben desde mis pies.

Ah, ¿estás seguro de esto?
Dime, ¿qué crees tú?
porque en realidad yo no sé.
Me siento tan rodeado...
¿es que lo estoy en realidad?

¿Qué es este camino?
¿Este soy yo en verdad?
Qué extraño...
todo me parece muy, muy extraño...

martes, 6 de enero de 2015

sábado, 3 de enero de 2015

Como un niño inocente
que descubre el mundo
así es como me siento.

Lleno de vida
lleno de vigor.

Vicios y virtudes
verdades y vicisitudes.

Suenan los altos bajos
distorsionados por el relámpago.

¿Es sólo otra ilusión?

viernes, 2 de enero de 2015

¿Qué puedo decir?
Nada.
Nada ocurre, nada pasa
de entre tanta agua
sigo nadando, me he quedado sin bote.

Quizá me haga una balsa
hecha con tripas de pescado
atada con algas
sostenida por caparazones de tortuga.

O quizá siga nadando.
En efecto, me gusta nadar
¿Quién necesita una isla?

En fin, nada ocurre, nada pasa.
Nada, nada, nada.