miércoles, 6 de mayo de 2015

Ojos cansados
sonrisa como mano de obra esclavizada
hombros decaídos
andar lento
silencios cómodos que se disfrutan en el momento.

Mente confundida
estómago revuelto
dedos contracturados.

Oh, me duele el pecho
de nuevo
oh, me duelen las costillas
me cuesta respirar

...de nuevo.

Sentado, como siempre
no hago nada
paralizado por el futuro
incertidumbre.

Manifiesto mi pesar
por mi actitud sin dudar
por producir malestar
por empezar sin acabar.

¡Oh! ¡Marineros!
¿Es eso tierra?
¿Se acaba por fin la deriva?
¿O es sólo una obra de nuestra imaginación colectiva?

Bitácora del capitán:
sigo sin marineros
pero aún siento que están ahí.

Dios, como te extraño.

A veces siento que te necesito
tu respiración en mi oído
tu calor en mi pecho
piel con piel
sin tocarnos
sin amarnos.

¿Donde está el prostíbulo
para demisexuales?

No hay comentarios:

Publicar un comentario