sábado, 21 de septiembre de 2019

Taquicardia, el pecho me baila
manos sudadas, saladas y mojadas
mar de lágrimas, de inseguridades.

Tiemblo, pero no hace frío
las luces me ciegan, quiero vomitar
¿moriré?

El viento no sopla por la cueva de mi garganta
sonidos. el de mi estómago hambriento
baja el azúcar, baja la presión.

Mi propio aroma es el aroma de cien hombres marchando hacia el norte
fusil en mano, preparados para matar a su hermano latinoamericano
sangre pútrida es la que se aloja en mi deforme nariz.

Pienso, día a día, que esto ya es inútil
la soledad se apodera cada día más de mi estilo de vida
y no me molesta.

Me urge abrirme los brazos
las piernas, los costados, las entrañas
me urge abrir los ojos, los oídos, la boca, el alma.

Un día seré tierra
y será
el día más feliz de mi vida.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Un suave olor a semen y suciedad
carne podrida asándose al carbón lento
encerrado entre un suelo, un cielo
cuatro paredes, una ventana y una puerta.

La luz ilumina mi cuarto, me duele en los ojos
el humo abofetea mi cara
confundido, comienzo a llorar.