jueves, 11 de diciembre de 2014

Escribía por ti
escribía para ti
escribía para nosotros
escribía porque me nacía
escribía sin esencia
escribía con el alma
escribía cosas
escribía muchas cosas
escribía por escribir
escribía porque te quería
escribía porque tenía una musa
escribía porque te amé
escribía porque mis sentimientos eran sinceros
escribía incluso en mis peores condiciones
escribía y escribí
escribía...

¿Y ahora?
¿Ya no escribo?
¿Por qué?
¿Porque de eso nada?
Menudo berrinche
¿Recuerdas cuando dije que no quería perderte
porque no quería perder mi razón?
Pues no te perdí,
te dejé ir, con mis actos,
mi inacción.
Todo se vuelve a cero.
¿Y que hago con todo lo que teníamos?
Pues nada, nada se puede hacer.
Al parecer tampoco te importa.
He pensado en ti todo este tiempo,
en como podría arreglar las cosas,
pero tengo miedo, de que ya no quieras.
De que ya no me quieras.
Siento que las cosas no podrían ser como antes.

No sé que hacer.
Me siento perdido,
mareado.
Alcoholizado,
ahumado,
dopado.

Escribí y no sé si quiera escribir.
Manifiesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario